sábado, 11 de agosto de 2007

Monologo Interior

Empapada. Solo a mí se me ocurre. Domingo. Fin del campeonato. ¿Si lo espero en el bar mejor? ¿Y si no me ve? ¡Que caras, Dios! ¿Vendría? Tengo sed. Algo dulce Quiero. Ojala traiga un chocolate. Me pregunto si me gustaba. En la esquina del San Martín. Domingo, cinco y media. Si, esa hora me dijo. Ya pasaron cinco minutos. Bueno tampoco es una tragedia. Como detesto esto. Conocer los tiempos. Los gustos. Las ideas del otro. Sigo con hambre. Ma si, yo entro. Me siento en la mesa de ahí. En la ochava me va a ver. Seguro. Pero esta todo ocupado. Que tonta. Todos mirando el partido. Cabecitas arriba. Perecen poseídos. No entiendo que le ven al fútbol. ¡Gol! ¿De quien? ¿Boca, River? Boca. ¿De que cuadro era? River. ¡Ah como va a estar! Por ahí no le importa. Ojala. Los de Boca son peores dice la tía siempre. Si lo sabrá. Como se ponía el Roberto cuando perdían. Menos veinte. No viene. Sigo toda mojada. Con hambre. Y ganas de algo dulce. ¿Qué miras? ¿Tengo monos en la cara? Que pesado nene. Ay Rubén, Rubén… ¿Qué te vi? Si lo sabes estúpida. Miraste esos faroles y quedaste idiota. Tres veces te dijo hola. Que vergüenza. Color del tiempo. Como los tendrá hoy. Gris, seguro. Nunca tuve novio de ojos grises. Las seis. Todos van al Obelisco. Esta por terminar el partido. Cinco minutos y me voy. Ni loca me quedo acá más tiempo. Pero antes me compro un alfajor. Una caja me compraría. ¡Que horror, nena! ¿Cómo te vas a comer una caja? Ya quisieras, Estelita. Listo me voy. Un taxi. No, se largo con todo. Taxi, taxi. Ocupado. Pero… para acá… ¿Rubén? ¿Si quiero subir? Claro…
- ¡Hola!

(Este texto forma parte de los ejercicios del Taller de Narrativa que estoy tomando en el Centro Cultural General San Martín)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por sugerencias, quejas, denuncias y/o aportes, no lo duden... escriban todo lo que qieran