miércoles, 24 de agosto de 2011

Silencio.

Silencio.
A veces sólo necesito sólo eso silencio. Le tememos demasiado a eso. Lo llenamos con música, tv, sms, face, tuits. Ruido.
El silencio nos obliga a escucharnos. A sentirnos.
Cada vez creo más en que todo está en uno. El Universo entero está en uno. No está afuera. Ni en algo o alguien. Venimos con todo lo necesario para vivir. Y no nos damos cuenta hasta que perdemos algo. Algo que no es nuestro. Eso es lo terrible. No darnos cuenta que lo que importa no es lo que perdemos. Sino no perdernos a nosotros mismos.
Hoy estoy perdido. Pero lo sé al menos. Es el principio para encontrarme. Ya dí un paso al sacarme de adentro algo muy mío. Muy prendido como un cancer. Y convertirlo en algo productivo y bueno. Pude sacar. No sé si todo. Pero ya es algo que no tiene retorno. Y es lo mejor que hoy puedo hacer por mí.

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