martes, 13 de septiembre de 2011

36. No va más...

36. Último número en esta ruleta. Después, a cambiar de mesa. O de casino. O de ciudad, país, galaxia. Quién sabe.
Es raro. Hace un año ¿festejaba? en cama, con pronóstico reservado. Tendría que sobrar, que el motivo que el pronóstico haya fallado, para sentirme ya de por sí feliz. La Señora Que Viste de Prada en composé negro se quedó con las ganas y la bola blanca no cayó en el 35 (desconozco si es blanco o negro en la ruleta).
Hace unos años, 2007 más preciso, conocí una Tía Cósmica que tengo, una tal Ludovica, y me fue de a poco guiando en este laberinto único que tiene cada uno: CONOCETE A TI MISMO. Desde entonces ya nunca más volví a ser Yo. O mejor dicho: SOY MÁS YO. No sé si mejor o peor. Lo que sí sé es que no necesito, como cuando era chico, desarmar el Cubo Mágico para que todas sus caras tengan el color que corresponde después de haberlo mezclado todo. Hoy estoy todo mezclado, como ese cubo. Pero no se me cruza la idea de hacer trampa. De mentir. De mentirme.
A mí sobretodo.
Algo me falta. Me quita el sueño. Me hace llorar. Me quita ganas.
Al empezar a escribir esto esta tarde de mi cumpleaños esa sensación estaba. Y está, siendo casi las tres de la mañana, del día después. Y estará mañana y los días que sean necesarios. No importa. Y lo que falta no es menor o poco importante para mí. Es quizá lo que me impide encontrar la clave para resolver ese cubo mágico que es mi vida hoy.
36. A todo o nada. A veces lo único que queda es jugar todo.
Lo bueno es que hoy tengo una red que con sus abrazos, deseos y demás me hicieron feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por sugerencias, quejas, denuncias y/o aportes, no lo duden... escriban todo lo que qieran